Los requisitos que se plantean a los sistemas de embrague modernos son elevados: desacoplamiento y activación rápida y fiable del flujo de par, funcionamiento agradable y ergonómico, máxima vida útil sin pérdida de confort y amortiguación de vibraciones en el menor espacio de instalación posible.
El embrague está expuesto a muchas influencias altamente dinámicas.En particular, el desgaste de la superficie del embrague provocado por el sistema provoca cambios en las condiciones de fuerza y marcha, que deben tenerse en cuenta en el diseño del embrague.Por último, pero no menos importante, el embrague es un dispositivo de protección contra sobrecargas destinado a proteger el valioso tren motriz en su conjunto.
Para la rentabilidad de un sistema de embrague son cruciales la interacción de todos los componentes y el control de las interfaces del sistema en el diseño.Especialmente en el ámbito de los componentes para vehículos comerciales, ZF tiene ventajas decisivas gracias a décadas de experiencia en colaboraciones de desarrollo con todos los fabricantes líderes.
Con la introducción de los sistemas de propulsión híbridos, surgieron más desafíos para el embrague debido a la inercia adicional del motor eléctrico, así como a las condiciones de funcionamiento híbrido.Al desarrollarse el embrague y la transmisión juntos, los sistemas de embrague ZF se diseñan desde el principio para cumplir perfectamente los requisitos de los sistemas de propulsión híbridos.